Hace tan sólo unos minutos, un tuit falso hundía el Dow Jones. El orígen: el hackeo del la cuenta de Associated Press (@AP) la cual publicaba que dos explosiones habían tenido lugar en la Casa Blanca y el presidente Obama había resultado herido.
Una vez más, nada nuevo: ni la falsedad de un tuit, ni el hackeo de una cuenta importante de Twitter, ni lamentablemente el procedimiento que tendría que seguirse: el contraste informativo.
The @ap Twitter account has been suspended after it was hacked. The tweet about an attack on the White House was false.
— AP CorpComm (@AP_CorpComm) April 23, 2013
El pasado mes de febrero, fueron @burgerking y @jeep las marcas atacadas y hackeadas, pero su repercusión no llegó al mercado de valores.. Estas acciones no hacen más que evidenciar la situación de extrema fragilidad en la que estamos sometidos. Fragilidad que me atrevo a decir, causada por el momento digital prematuro en el que nos encontramos. Prematuro porque estamos buscando sistemas que ofrezcan suficiente seguridad, al mismo tiempo que el estado de la técnica evoluciona a una velocidad hiperespacial junto a una sociedad con una brecha digital de dimensiones abismales. Y al mismo tiempo que un mercado inversor que necesita evidenciar resultados de las empresas/start-up tecnológicas donde tiene depositados miles de millones de dólares. La perversión del sistema se visibiliza cada vez que un elemento desestabilizador, como puede ser un hacker, osa pinchar un lado de la burbuja.. Dejo aquí el storify de CBCNews, quienes está siguiendo de cerca el caso..
Francesc Grau
Obrero de la comunicación 💬 CEO de Chatforce.tech 💡 y autor 📚 de libros, artículos y este humilde blog
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