Sólo en buscar el concepto “rumores empresariales” en Google, basta para ver lo prolífico que resulta esta práctica. Hay entradas en blogs, en espacios puramente personales i de opinión de foros, también en periódicos electrónicos generalistas y especializados en finanzas…Todos publican informaciones llegadas de “rumores”.
Información no contrastada, opinión interesada (en positivo o en negativo), proyecciones personales sobre aspectos de su empresa o de sus productos… deberán ser detectadas y tratadas cuidadosamente. No sea que de alguien esté publicando datos sobre nuestra empresa sin saberlo y esté influyendo en los movimientos de bolsa.