Del concepto de la transformación digital seguro que habéis oído hablar, habéis leído, visto alguna ponencia o, incluso, lo hacéis en vuestra propia empresa u organización. Hace años que se habla y se intenta poner en práctica. Todo lo que os ha llegado hasta hoy seguro que son planes y buenas intenciones sobre cómo digitalizar la actividad de una empresa, como instaurar nuevos procesos digitales donde antes sólo había papel o palabras de supervisor; incluir móviles, tabletas y PCs que se actualizan sólos; trabajo colaborativo entre un mismo equipo o entre varios equipos interdisciplinarios, quizá también internacionales.
Escribo esta opinión en ralación a diversas conversaciones que he tenido las últimas semanas con otros comunicadores, y que ayer David, en su estreno en Diari ARA con un completo reportaje sobre prácitcas políticas digitales, colmó el vaso con este gota:
Cap partit reconeix utilitzar perfils falsos, però s’acusen els uns als altres de recórrer a aquesta pràctica. pic.twitter.com/kKW2qCg2uF
“Ningún partido reconoce utilizar perfiles falsos, pero se acusan entre ellos de recorrer a este tipo de prácticas”
Es un tema muy peliagudo pero que creo que merece una reflexión sensata, ya que a priori puede parecer una práctica perversa e intolerable pero la vemos todos los días en otro contexto y no lo tenemos en cuenta en absoluto. Me explico. Leer mr »
Siempre es difícil opinar sobre algo que aún no hay perspectiva para hacerlo, ni patrones sobre lo que está bien y mal. Aún así, la realidad es la que es, como la responsabilidad como padres sobre qué medidas, al menos, tenemos que tener en cuenta para nuestros hijos en lo que Internet y las tecnologías de la información y comunicación refiere.
En motivo de una colaboración con el programa divulgativo Generació Digital de Canal33, donde trataron este siempre difícil tema, quería compartir también aquí, y de forma más completa, las reflexiones que sintetizadas aparecen en el programa. Leer mr »
¿Debe, o puede, una marca suspender sus medios sociales durante el fin de semana? Siguen algunas marcas dando atención online a modo de ventanilla, un modelo completamente obsoleto en el universo digital. Como lo cuenta Billie en su blog especializado en atención al cliente, la presencia de una marca en Twitter requiere de entender la idiosincrasia del sitio y la cultura de relación entre personas y marcas.
¡Buen fin de semana para todos! ¡Que disfruten y descansen mucho! Nos vemos el lunes. — Banco Galicia (@BancoGalicia) June 28, 2013
Muy buen fin de semana para todos! Nos reencontramos el lunes! — U.S. Embassy Uruguay (@usembassyMVD) April 26, 2013
¡Nos despedimos hasta el lunes! ¡Buen fin de semana! Recuerda: todo viaje, por largo que sea, empieza por un solo paso 😉
— Randstad_es Empleo (@Randstad_Empleo) May 17, 2013
Twitter tiene vocación 24/7. Ningún (o casi ningún) usuario que lleve cierta experiencia prudencial en este entorno vería ‘normal’ que una marca, una organización pública o una empresa de servicios, colgara los hábitos de trabajo el viernes por la tarde y se despidiera hasta el lunes por la mañana, despreocupándose por completo de lo que les pueda ocurrir a sus clientes (o ciudadanos) durante dos días completos de fin de semana.
¿Dónde está la vocación de servicio?, ¿la coherencia con el medio?, ¿la consciencia del sitio donde estamos?, ¿la seriedad de la marca que se representa?, ¿el respeto a los usuarios que les mencionan directamente?..
Estamos oyendo cada vez más de lo que se nos viene encima: la ‘Internet de las cosas’. Compraremos y usaremos gadgets, utensilios, dispositivos y vehículos que serán como ahora nuestro móvil: una unidad ‘inteligente’ conectada a uno (o más) centro(s) neurálgico(s) que nos permitirá una experiencia de uso más cómoda y adecuada al contexto del tiempo real en cada momento.
Pero, como reflexionan Alexis C.Madrigaly y Robinson Mayer en TheAtlantic, “cuando una cosa se conecta a Internet suceden tres cosas: se convierte en inteligente, es hackeable y es algo que usted ya no posee”. Y es algo que dejamos de poseer porque estos dispositivos se desatan del espacio-tiempo. Por un lado, pueden ser violados por manos ajenas (hackers), aún teniéndolo en nuestro propio bolsillo. Recordemos los últimos casos de ‘apropiación indebida’ de fotografías de ámbito privado de distintas celebrities conseguidas por acceder a sus datos privados de su nube. Y por otro, podemos haberlo perdido y el dispositivo se pondrá en contacto con nosotros para darnos su ubicación, esté donde esté (FindMyiPhone y muchas otras apps). Leer mr »
Publicado por Francesc Grau el octubre 6, 2014
en Business
Aún quedan muchas empresas sin una estrategia de presencia sólida en Internet. Demasiadas. Tener abiertos distintos perfiles en redes sociales sin objetivos claros sigue siendo una constante en muchas marcas. A corto plazo, corren el peligro de ser invisibles (no ser encontradas) ante sus clientes potenciales, e irrelevantes (sin discurso) ante otras marcas, quizá con peor posicionamiento pero mayor reconocimiento en el ámbito digital y que cumplen con sus objetivos: estar más al lado de sus consumidores, ganar posiciones de mercado, vender más.. A largo plazo, evidenciaran una presencia joven, carente de experiencia, y que afectará a la percepción, y el posicionamento de su sector, de su reputación online.
A estas alturas, ya queda lejos el debate de si había que estar o no estar entre las conversaciones de tus públicos objetivo. Según fuentes de Internet World Stats y Pew Research, a finales de 2013,el 90% del total de usuarios de Internet (segmento 18-29 años) era también usuario de redes sociales, mientras que el segmento de 30-49 años no para de crecer.
Por lo que cualquier marca o negocio que necesite de contacto con sus consumidores para dar salida a sus productos o servicios, las redes sociales son un lugar donde (dicho de forma coloquial) está la gente. Las personas acuden a pasar cada vez más tiempo. Es donde se discuten las fortalezas y debilidades de tus productos o los de tu competencia. Es donde se toman decisiones de compra. El coste de oportunidad que supone no tener una estrategia de presencia y objetivos claros bien definida es muy elevado. Mucho más incluso que la inversión que requiere.
Hace ya unos meses me estaba dando cuenta, pero fue al leer este articulo en Quartz que me impulso a escribir.
No es nada mundano. Si eres nacido antes de 1985, conoces qué es vivir sin Internet. Con lo bueno y lo malo, los costes y las oportunidades. Cuando la comunicación solo se transmitía vía los “canales tradicionales”, y la gente cuando quería hablarse se llamaba por teléfono, o como más sofisticado, se mandaba SMSs. Nadie publicaba lo que estaba pensando, solo los que admitían en las Cartas al director de los periódicos, ni las fotos de sus vacaciones. Las cartas se mandaban por Correos y las fotos las hacían unos artilugios llamados cámaras fotográficas. Y la privacidad de las personas era algo que no preocupaba a casi nadie..
Pero más allá de todos estos cambios personales, profesionales y sociales, los que pertenecemos a esta última generación que conoció la realidad antes de Internet le tenemos un enorme respeto. Respeto a su poder de conexión, de difusión y de conservación de todo aquello que publicamos o escribimos en cualquier web o aplicación móvil que usamos. Un respeto que espero nunca deje de tener y que sepa transmitir a mis hijos, quienes ya a muy temprana edad no demuestran ninguna restricción ante esa exposición a la mayor red mundial de personas jamás existente.
Cerca del 90% de la población mundial tiene un móvil en sus manos. Y lo tiene durante 90 minutos al día (o lo que serían 23 días al año..). Y claro, a nadie se le escapa que el pensamiento de muchos (sobretodo offliners) esto puede comportar una cruda paradoja: a mayor socialización digital, podría comportar una menor socialización no-digital (o off-line), incluso un problema de atención a quienes tenemos delante en beneficio de los de “dentro el móvil”. Este fenómeno tiene nombre y es conocido como phubbing.
En realidad estamos hablando una “netiqueta social”, la manera cómo debemos gestionar la relación de los contactos presenciales con los digitales cuando coinciden en un espacio-tiempo.
La propuesta de esta “netiqueta social” para combinar estas relaciones con personas que tenemos delante con las que tenemos a través de un dispositivo móvil, es la que comparto hoy en DiariARA y quiero hacer extensiva aquí: Leer mr »
La vida digital, por más natural que pretendamos que sea, no lo es. Siempre requerirá de intervención que permita la publicación de información y de relación con los demás. Si no hay, al menos, permisión activa no hay actividad digital.
Esta necesidad de la acción en publicar implica una proyección digital del individuo que comparte, que puede distar tanto del real como él crea/quiera.
Incluyo el concepto de “permisión activa” porque podríamos pensar en publicar información automáticamente originada desde nuestra actividad fuera de la red. Pongamos por el caso likear páginas en Facebook con accionar un mecanismo (o tan sólo verlos), realizar check-ins en Foursquare al visitar sitios con algún tipo de dispositivo wireless, o incluso tuitear o publicar en muros de Facebook en accionar según qué gadgets o mecanismos. Estas automatizaciones valen una, dos o tres veces. Luego hay que ‘demostrar’ a la comunidad que estas allí, respondiendo, comentando con los demas, publicando de tu propia cosecha, aportando valor real.
Internet ha traído la digitalización de nuestras vidas. Una digitalización que tenemos que aprender sobre la marcha, como aprendemos a vivir sobre la vida misma a medida que la vamos viviendo (y perdón por el perogrullo redundante ;-). Y esta digitalización es un acto tan complejo como ver ‘materializado’ algo inmaterial. Materializar una relación entre dos o más personas, acceder al histórico de lo que ha hecho un compañero, una empresa o una marca en los últimos 15 días; ver publicado un número que representa tu status presencial (aka índice de influencia) en este mundo (Klout, PeerIndex..), ser consciente que estamos ante una nueva dimensión de la privacidad humana, etc.
Head of @LEWISPRspain Devoted to communications, Social Media Maven (they say),eager beaver and curious about almost everything. @Mapasonor @TwestivalBCN