Esta semana vimos en España cómo un atentado de la banda terrorista ETA movilizaba a miles de personas, de distintas ciudades, manifestándose en sus localidades “llamados” por herramientas 2.0, básicamente: Twitter. Cuatro años antes, también en un escenario pre-electoral con un macabro balance de muertes a causa de una bomba puesta en el corazón de Madrid, eran los SMS los que concentraron las masas a salir a
Con este caso, vemos cómo las herramientas más simples se convierten en las más potentes para comunicar. Las dos contienen un punto en común (aunque partan de dos tecnologías distintas, móvil e Internet):
Empresas, organizaciones e instituciones no pueden dejar ni de atender al medio, ni dejar de aprovecharlo. ¡Bienvenido/a a una nueva era del sharing information!