Primero fueron los emails del yerno del Rey de España los que aportaron tanto información sobre negocios como bromas personales, entre su socio y su consorte. En este caso, estas comunicaciones digitales llegaron a medios internacionales como The New York Times, donde se difundieron detalles de los tratos que mantenía el firmante con distintas personas e instituciones.
Ahora han sido unos sencillos y arcaicos SMS, entre el presidente del gobierno español y el que fue tesorero de su partido, quien hoy se encuentra entre rejas sólo saliendo de ellas a la hora de declarar, arrojando todo un repertorio de escandalosos pormenores al juez..
En ambas situaciones, la evidencia que permite la impresión de estas informaciones digitales sobre conversaciones inicialmente ‘privadas‘, han hecho tambalear las instituciones en que los sujetos pertenecen llevándoles contra las cuerdas de la opinión pública y la ley.
Dejando de lado su razón de ser y las cargas de las pruebas, lo interesante en términos de comunicación digital está en que en los dos casos están siendo protagonistas pruebas de índole digital de ámbito privado (emails, SMS, whatsapps..) que se han hecho públicas. Sólo se ha necesitado que una de las dos partes de las conversaciones (seguramente la más interesada..) tuviera guardado (o hubiera guardado en su momento haciendo pantallazo) los mensajes en su inbox o carrete.
Su falta de cultura digital no les alertó de la importancia que tenía dejar por escrito lo que meses más tarde (incluso años..), y en contra sus pensamientos más recónditos, saldría publicado en las portadas de medios de comunicación nacional e internacional. Mordieron el anzuelo de la escritura y publicación (‘privada’) de información muy sensible, totalmente informal y que nunca debía haber sido publicada en canales digitales (escritos y perpetuos).
En cualquier caso, y siempre me gusta compartirlo, creo que este nuevo enfoque mucho más restrictivo de nuestra privacidad, nos conducirá hacia un escenario en que nos mejorará a tod@s como personas y empresas.
Francesc Grau
Obrero de la comunicación ? CEO de Chatprise ? y autor ? de libros, artículos y este humilde blog
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