A raíz de una notícia en que una aerolínea ha despedido a unas empleadas de la compañía por unos comentarios que publicaron en Facebook, hago un breve comentario en voz alta al respeto.Una red social es un grupo de personas interrelacionadas en un complejo sistema de permisos de visualización y relación. O sea que es francamente fácil que un comentario aparecido en un grupo, en una página o un estado sea visto por alguien, o un contacto de alguien que no pueda gustarle en absoluto.
Cuando hablamos del hecho de ‘publicar’ información, sea donde sea, fuera del contexto de un mensaje privado, ¿a alguien se le escapa que esta información publicada puede llegar a todo el mundo? Si Gutenberg levantara la cabeza…! Y siguiendo en esta línea, Facebook, de momento, no indexa demasiado contenido en buscadores, pero si lo hiciera, como sí lo hace twitter o flickr, aún más motivo para poner atención en lo que se publica.
No querría terminar este breve reflexión sin hacer referencia a la propia actitud personal, a lo que a nuestros actos se refiere. Todo el mundo es libre de hacer y decir lo que le parezca, pero bien que tiene que ser responsable de lo que genere con esos comentarios. Tampoco vamos a redescubrir la sopa de ajo si decimos que si andas criticando a tu empresa, si esas palabras llegan a la persona adecuada, puede que haya consecuencias. ¿O no es así? Entonces, ¿qué esperamos que suceda en una red social, que no deja de ser una réplica de la vida real, pero ubicada en internet?
Un error ortográfico en Twitter le costó el puesto a un funcionario http://t.co/anVd4g882O pic.twitter.com/dnr6JcVae7
— Globovisión (@globovision) March 19, 2015
Despedida de su nuevo trabajo horas antes de comenzar por un comentario en Facebook http://t.co/RpRqdy40Iw pic.twitter.com/Hp2f5LvaoL
— informativost5 (@informativost5) April 29, 2015