Es uno de los aspectos que los que trabajamos en comunicación creo que hemos de tener más presente que nunca: ya no existe comunicación exclusivamente privada. La libertad (poder) individual que nos ha dado internet en poder publicar todo aquello que queramos está cambiando la antigua concepción de lo público y lo privado. Cualquier persona o empresa puede verse al ojo del huracán por el simple hecho de haber comunicado una información privada, dirigida exclusivamente a sus colaboradores. Y esto es precisamente lo que ha sucedido esta misma tarde a una entidad bancaria, y que hemos podido leer en su twitter oficial la gestión del incidente. El País ha llegado a publicar fragmentos de un comunicado interno de la entidad, emitida a sus empleados, pidiéndoles que se abstuvieran de hacer declaración alguna sobre el caso de #acampadasol y #spanishrevolution.
Compleja comunicación interna en unos momentos de gran cambio social, en que la hipercomunicación es permantente y omnipresente. Las crisis ya no son como las de antes, y suceden a tiempo real en el momento menos inesperado con el elemento menos pensado.
Las informaciones ‘internas’ ya han dejado de serlo, y aún menos si éstas contienen términos imperativos en los que se ejerce el poder corporativo descendente hacia sus bases refiriéndose a un tema que atañe a la libertad personal del individuo.
Mucho camino nos queda.. 😛