Tenía este post redactado hacía meses, pero no lo publicaba porque tengo iguales razones para darle visibilidad como para guardármelo. Pero estos últimas semanas, junto a la publicación del libro Twitter En una semana, se han dado suficientes factores como para que lo comparta, actualizado.
El escenario idiomático en Catalunya, si hasta ahora ya era tema de debate interno en las organizaciones empresariales a la hora de emitir sus informaciones con sus públicos (internos y externos), sobretodo por aspectos vinculados en la complejidad político-social en la que vivimos, ya no le digo cuando se decide plantear una estrategia de comunicación con sus comunidades glocales…
La verdad es que los catalanes estamos muy acostumbrados a nuestra realidad, y muchos lo vemos como una riqueza real y diferencial de nuestro país, dentro y hacia el exterior. Un patrimonio cultural muy valorado por quienes le damos la importancia que tiene poder comunicarse y relacionarse con personas de distintos países conociendo su idioma.
La realidad idiomática (objetiva) catalana es que la mayor parte de la población habla y entiende el catalán y el castellano, sino más idiomas, por la política de co-oficialidad de ambos. Cuando una empresa, organización (o persona) catalana decide usar los medios sociales para entrar en contacto con la comunidad glocal de internet, se encuentra que debe dar respuesta a:
- su público local (catalán), el de toda la vida, el que cuando no existía facebook o twitter, estaba allí, a su lado –físicamente–
- su público hispanohablante (afinidad cultural a su mensaje y/o producto/servicio que ofrece) con quien lleva cruzando emails desde hace años, con quienes comparte amistad y/o negocio puede que hasta antes, o durante, los inicios de internet
- su público global (inglés, francés y demás) un mundo a quien puede vender producto, dar servicio online o compartir amistades y negocio, si ya no lleva haciéndolo, también, hace tiempo
La presencia online, en la mayor parte de plataformas sociales, cuenta con el agravante de que, excepto el blog, el resto sólo disponen de un solo ‘panel idiomático’ desde el que comunicarse. ¿Cuál escoge? ¿Debe sacrificar los de toda la vida?, ¿tiene que renunciar a toda una comunidad global? ¿hay que repetir el mismo mensaje en varios idiomas, llenando los timelines de repeticiones? ¿hay que abrir tantos perfiles como idiomas? 😮
El dilema está servido.
Evidentemente tendrá que evaluarse cada caso en concreto, e ir con cuidado en aplicar soluciones de otros a sus concreciones intransferibles. La personalidad y realidad del entorno de cada persona, empresa u organización cambia por completo comparado con otros aparentemente iguales, y habrá que analizarlo con detalle.
Y ante este escenario, le expongo mi caso concreto, del que sí puedo responder al 100%.
Soy hijo de raíces catalanas profundas, y mi vinculación a mi pueblo natal y a esta tierra es enorme. Intento aportar cuanto me es posible retornando las satisfacciones que me da este País. Profesionalmente, me dedico a un sector del que muchos de los grandes profesionales no sólo se encuentran en Catalunya sino también en España, Europa, Latinoamérica y el resto del mundo. A mi parecer, creo que sería poco sensato por mi parte intentar desarrollarme profesionalmente y aportar el máximo valor a las personas, empresas y organizaciones a las que intento ayudar a crecer en la red, sin un intercambio de conocimientos glocal entre los demás profesionales con los que tengo relación; con los que nos formamos y actualizamos a diario, no viendo el idioma como un freno al acceso de información y relación entre nosotros, sino un vehículo de oportunidad para llegar al conocimiento y a las personas.
Intentando ser coherente con mis principios y valores, actualizo mis comunicaciones en los medios sociales (blog, twitter, facebook, flickr, youtube) de la siguiente forma, en 3 términos generales y aproximados:
- según tipología del contenido. El 80% de mis emisiones son profesionales y un 20% son personales, por lo que es de sentido común respetar la proporcionalidad idiomática con el que más personas entiendan mis informaciones profesionales, combinándolo con las personales, mayoritariamente más locales; con las que más de la mitad de las veces lo hago en catalán.
- sea cual sea la emisión de mi mensaje en cada momento, la respuesta que genere, por parte de cualquier usuari@, la responderé en su idioma (siempre que lo conozca 😉 )
- proporcionalidad idiomática según volumen de la comunidad entorno a mi identidad digital. Actualmente, el 70% de las personas con quien tengo contacto (tanto personal como profesional) son hispano-hablantes, un 20% son catalanas [cat] y un 10% hablan otros idiomas. Por lo que intento emitir información de interés para cada uno de estos públicos en aproximadas proporciones
No querría cerrar este post sin antes reforzar la idea que actuando en positivo, a favor del desarrollo personal y ajeno, con respeto a la ideología del prójimo, y con ánimo proactivo; deberíamos preocuparnos y evocar el verdadero esfuerzo a dar respuesta a quien realmente la necesita con el vehículo adecuado en cada momento.
[photo by JAP54]
[12-01-16] Post en catalán en el blog Expliquem el futur de la Generalitat de Catalunya