A medida que avanzamos en este escenario de web social, y viendo los peligros y oportunidades que hay en ella, cada vez más empresas y marcas se van dando cuenta de cuán importante es la persona que ponen detrás de sus cuentas corporativas.
Muchas organizaciones aún no tienen demasiado claro el perfil que debe tener el administrador de su marca en internet, y sus competencias como profesional de la comunicación.
La idea que va manifiestándose cada vez más, y dándole la justa relevancia que merece, es que el carácter individual de quien maneja los medios sociales de la empresa es el que proyecta en nombre de la marca, y es el percibido por los demás (entendiendo por “los demás”, públicos tan importantes como clientes, periodistas, proveedores, partners o socios, para poner algún ejemplo). Casi nada.. 😮
Los medios sociales ponen de manifiesto el carácter de las personas que los administran. Esto es bueno: humaniza las marcas, las pone “al mismo nivel” que las demás personas (usuarios online que navegan por la red y entran en contacto con ellas). Así funciona el engranaje de la Web 2.0. Estas marcas, gestionadas por personas, tienen que responder, opinar, explicar, contestar… exponer su personalidad e ideología en público continuamente, puede que sábados y domingos inclusive, puede que también por la noche y con varios idiomas… el escenario es internet.
Y en este contexto, la valúa de las personas al cargo de las cuentas corporativas de las marcas son y serán claves para su aceptación social y crecimiento.
Una de las principales diferencias entre esta nueva figura, con responsabilidades comunicativas, con las anteriores será que tendrá que gestionar tanto la información como la creación y mantenimiento de relaciones corporativas a tiempo real. En el 90% de su actuación pública puede que no pueda ser validada justo en el momento de la publicación. Tendrá que desenvolverse espontáneamente, por lo que esta persona deberá de tener unos conocimientos corporativos, cualidades personales, aptitudes digitales y actitud social importantes para proyectar la imagen de la marca correcta y conseguir los objetivos previstos.
Con esto, sólo quiero poner de manifiesto lo importante (y difícil) que es seleccionar bien la persona adecuada para este puesto de comunicación, que cada vez cobra mayor importancia, y necesidad, en las empresas y organizaciones de hoy.
[photo by MJ Nault]