La que está siendo una tendencia desde mediados de 2013 y que continuará siéndolo hasta que consigamos conocerla plenamente es el control de nuestra privacidad en internet.
Privacidad ha existido siempre. Desde que una persona se preocupó por lo que hacía otra existe privacidad. Tod@s la necesitamos. Y nos pertenece. Es prácticamente nuestra siempre que nos preocupemos mínimamente que así sea. En la sociedad TIC actual, y sobretodo desde que las redes sociales han socavado en nuestra cotidianidad, hemos visto cómo este bien personal menguaba poco a poco hasta el punto que podía llegar a dejarnos desnudos de privacidad ante ojos ajenos y globales.
Es verdad que hay una parte que no depende directamente de nosotros, pero hoy aún es ínfima. No hay que buscar la privacidad de nuestros datos en las condiciones legales de una red social, sino en nuestra propia actitud en los momentos de interacción digital.
Por si aún no tienes claro si continuar con Whatsapp o pasarte a Telegram.. pic.twitter.com/dfXT0bpfMX
— Francesc Grau | T609 (@FGrau) February 1, 2014
Esta entradilla me vale para minimizar el candente debate abierto que existe ahora mismo entre si es mejor usar el archiconocido y usado Whatsapp o el nuevo y prometedor Telegram; dos grandes softwares que luchan por ser el mainstream de la mensajería instantánea del presente y del futuro.
Telegram ¿el WhatsApp seguro? http://t.co/T4wkppKFtY — onbranding (@onbranding) February 4, 2014
Telegram – 13 detalles sobre su privacidad http://t.co/9IW0xSGeYO — Antonio Delgado (@adelgado) February 6, 2014
En otros posts, hemos repasado la importancia que tiene hoy la mensajería instantánea frente a las redes sociales. Uno de los caballos de batalla actuales parecen ser la funcionalidades entorno a la protección de nuestro ámbito privado: un cifrado de datos más seguro, mensajes auto-destruibles con fecha de caducidad, interacción con otros usuarios en grupos privados con gran volumen de intervinientes, programado en software libre abierto y no privativo garantizando el acceso al código, mayor rapidez al acceso a la información por tener descentralizado el acceso a los servidores del servicio.. etc.
Parece que la presión de Telegram ha hecho que WhatsApp se ponga (un poco) las pilas: Nueva versión ya no muestra tu foto a desconocidos…
— José Román (Manz) (@Manz) February 8, 2014
Telegram ya es mi aplicación por defecto en el teléfono. Whatsapp queda relegada para un par de contactos que todavía no se han cambiado
— Diego Lafuente (@minid) February 10, 2014
Si quieres repasar las condiciones de uso y privacidad de unos y otros puedes (y deberías hacerlo ;-)) pero no olvidemos que la privacidad empieza por uno mismo. Internet es pura chatarra tecnológica (con cariño.. ;-))
La #privacidad de tus datos en internet empieza contigo mism@, no en internet
— Francesc Grau | T609 (@FGrau) June 17, 2013
No busques la protección de tus datos en redes sociales, que no te aplicas a ti mism@ publicando tu propia información #privacidad
— Francesc Grau | T609 (@FGrau) June 15, 2013
.@CodedBe "…privacy is something that others give you; secrecy is something you take for yourself."
— SamuraiActual 警備侍 (@SecureSamurai) August 25, 2015