¿Estás legitimado a publicar la imagen de los demás?
Aún no hay perspectiva de las consecuencias vitales de los efectos digitales de toda una vida entera. Los conejillos de indias van a ser nuestros hijos, la denominada Generación Z. Ellos experimentarán la sensación de poder buscar y encontrar referencias de su propia vida (y la de los demás) con solo un clic (ya sea buscándolo en un buscador, en una red social, o automáticamente desde algún gadget endiablado como unas GoogleGlass 😉
Conceptos como huella digital, reputación online, legado digital.. van apareciendo cada vez más y ganan importancia en nuestra sociedad, cada vez más preocupada por los efectos de la sobreexposición personal en la red. Sólo hay que sacar la cabeza en Facebook, o en Twitter, o en Instagram, o en Flickr, o en Google+, o en Foursquare, o en Vine.. para comprobar la alegría que hay en publicar auto-imágenes o fotografías de los demás, con o sin su consentimiento. Y centrándome en las que no se tiene el consentimiento tengo que entrar en el incómodo terreno para muchos que son las fotos de sus hijos.